Yo aún no he podido asistir a ninguno de los cursos de armas en todo este tiempo que llevo entrenando en el dojo de Majadahonda y es, realmente, una pena. Cuando los compañeros hablan después de lo buenos que han sido los cursos, siempre me prometo asistir al siguiente: espero cumplir lo prometido la próxima vez. ¡Saludos a todos!