• Abierto
  • Beni
    Participant
    14 marzo, 2017 at 11:33 #3802

    En mi pueblo, allá en el norte se dice que no eres de donde naciste, sino de donde te sientes (exactamente el refrán es un poco más «explicito», pero viene a decr eso.)
    Por motivos de salud, no he podido esta vez al curso de Armas del domingo, no he podido disfrutar del entrenamiento con otros compañeros de la asociación, de repasar lo que ya damos a veces por «sabido» (ilusiones!!!) y de disfrutar de las enseñanzas del maestro Lucio. total, que con aquello de que «la salud es lo primero», pues me quedé con mis dolores y sin curso.

    Mi agradable sorpresa vino cuando, por la tarde, en esto del «caralibro» (facebook), Roberto habia colgado una foto del grupo, en la que evidente yo no estaba, pero SI estaba….Me explico, estaba etiquetado. Es decir, Yo ERA, SOY de ese grupo. Y tuve una inmensa alegria.

    Muchas ocasiones, y asi deberá de ser, supongo, «utilizamos» los grupos humanos o de cualquier tipo, de manera «instrumental», es decir, por aquel beneficio que me pueda aportar. Esto es asi, y además creo que es sano en la mayoria de los casos, aunque otras veces el propio ego nos hace que lo que nos ha proporcionado ese grupo, en vez de valorarlo, salgamods, «escaldados», levantando maledicencias, sin valorar lo que ese grupo nos haya proporcionado. Pero intuyo -es solo una intuición- que hay un sentido de pertenencia mayor, en la que no solo utilizas/ el grupo utiliza de manera instrumental, sino que te unen otros lazos «familiares», de «estar en casa». quizás porque es en el grupo donde, incluso cargados de nuestros «egos», queremos dar lo mejor de nosotros mismos. Y pasándolo por la clave que nos une -Aikido- no es otra cosa que caminar en el sendero del Amor.
    Gracias Roberto, por hacerme «sentir» de este grupo, no solo «estar», sino SER.

    afaadmin
    Keymaster
    Entradas: 26
    16 marzo, 2017 at 01:40 #3813

    Muchas gracias Beni por compartir tus sentires.

    Es maravilloso leer a compañeros que escriben tan sinceramente, en este caso para, expresar una leve frustración y un cierto contento interior. Se acerca la primavera y esta es la flor más hermosa que te puede dar un compañero, la que sale de su interior sincero y de la aceptación.

    Y que entrañable lo de sentirse en casa, entre tantos buenos compañeros, lo comparto totalmente.

    El año pasado yo también sentí algo parecido, no recuerdo las circunstancias pero tampoco pude asistir al curso, que pareció ser especial según los comentarios, y este año no me lo quería perder claro.

    En cuanto a lo de las agrupaciones no digo nada que me pongo en plan político y no paro, jejeje… Pero esta claro que la vida cambia y cada uno se adapta como puede, cuanto más orgullo más se aleja uno del camino y mejor dejarles ir a estos compañeros aikidokas (también considero compañeros a todos con los que comparto este viaje en la nave de la Tierra en esta vida), quien sabe algún día igual se dan cuenta y tienen el valor para volver con la lección aprendida y si no pues tampoco hay problema; cada uno, aunque lo normal es que no se sea conocedor de ello, le es dada una vía(creo yo).

    Bueno ya que por fín encuentro un momento para escribir aprovecho y cuento mis impresiones sobre el curso de armas de este año.

    Día de reencuentros…puntuales a la cita para la meditación estuvimos casi los 28 (je,je, contabilizados por nuestro entrañable Tesorero Pepe) que asistimos al curso, más El Maestro Lucio. Todo como siempre, ruidos fuera y dentro, y vuelta a la atención en la respiración y al cuerpo. Al final un cuento sobre el ego y los maestros interesante e inspirador…

    Luego al lío, calentamiento sin y con armas, repaso de todos los 5 Kumi tachi, renzokuwaza y 3 Kumi jo, kata de los 31, y quizás nos falto gedan gaeshi gedan gaeshi, no se cual era el programa pero…
    La kata de los 31 sin llegar al final, pero suficiente para mí, poquito a poco. Me pareció de gran merito grupal el hacer los primeros movimientos todos juntos sin apenas choques de bastón teniendo en cuenta que eramos 28 personas en el tatami (bueno un par de ruidos, alguno al final provocado quizás por del cansancio se iba adelantando)En el intermedio El Maestro Lucio nos mostró una de sus reliquias, espectacular Katana del año de la reconquista…jejeje, bromas a parte espectacular la hoja daba respeto solo mirarla, fina como una hoja de papel, imponente. Y espectacular el trabajo de trenzado en la Tsuka, (siempre me ha gustado el color vino, igual se lo copio al Maestro),la kashira, la Tsuba y el Habaki muy antiguos, no tanto como la hoja, pero sobre todo el Habaki con forma de concha me encanto también.

    A mi personalmente me vino genial este repaso para afianzar todas estas técnicas, que por otra parte siempre caen en los exámenes…

    Muchas gracias a los administradores de la web por actualizar las fotos !!!

    Gracias a todos los compañeros, cada vez me siento mas en casa.

    Hasta la próxima,
    Un abrazo,

    Rafa

    Alex
    Participant
    Entradas: 8
    16 marzo, 2017 at 12:22 #3814

    Gracias Beni por la reflexión, y gracias Rafa por la tuya también.

    Hace unos días acontecimientos acaecidos me han hecho pensar y reflexionar sobre qué es o debe ser un Maestro para nosotros, no solo en el Aikido sino en la vida en general. ¿Qué busco yo en él? Busco alguien que me guíe, no solo en el sentido práctico sino filosófico también.
    Cuando vivía mi padre, veía en él la figura de un Maestro, un modelo a seguir, un espejo en el que mirarte, el que escuchar consejos, etc.
    Los Maestros que tengo ahora (pues considero que aunque mi Maestro directo sea Alberto, tengo también en el Maestro Lucio y en el Maestro Roberto dos ayudas y modelos a seguir) son guías, elementos de cohesión de toda esa gran familia de la que habla Beni, no sólo de Afamadrid, sino del mundo aikidoca en general.
    Debemos buscar la armonía tanto dentro como fuera del tatami (cuántas veces se nos ha repetido ese mantra). Si alguien toma otro camino, pues bienvenido sea. Si alguien considera que la maestría está en otro lugar, pues bienvenido sea. Si alguien antepone razones personales a seguir con el aikido, por supuesto bienvenido sea.
    Todos los motivos sean bienvenidos, pues no estaríamos siguiendo el camino marcado por el fundador si no fuera así. Como dice el Maestro Lucio muchas veces «Hagamos aikido con el mundo!!». Que frase más concluyente, sencilla de entender y a la vez difícil de seguir.
    Aunque haya gente que ese sentido no lo haya encontrado, ni lo encontrará en muchos años de práctica, debemos hacer aikido con ellos, intentar guiarles, conducirles sin violencia, volver a llevarles al sendero de la armonía.
    Es en este grupo, en Afamadrid, donde puedo decir que he encontrado este camino, donde creo que es el mejor lugar para desarrollarnos.
    Donde no puede haber mejores Maestros, compañeros, que nos guíen en este sendero.
    Donde estoy seguro, segurísimo, que este «grupo humano» es el mejor que puede haber para ello.

    Siento esta chapa pero necesitaba exponerla, y mostrar mi agradecimiento hacia mis Maestros, hacia mis compañeros de aikido.

    Y como decía un caballero Jedi de cuyo nombre no quiero acordarme:
    «Tu destino discurre por un sendero diferente al mío. La Fuerza estará contigo siempre.» No intentemos guiar a alguien que no quiere ser guiado. Dejémosle seguir su camino.

    Un abrazo.

    Alex.

    Rafa
    Guest
    Entradas: 180
    17 marzo, 2017 at 15:36 #3816

    Me ha encantado la última parte Alex !!!

    Muy relacionado con esto, además de no Juzgar a los demás, como se dice en Mateo 7 hablando sobre esto, también en Mateo 7 se dice esto otro:

    «No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
    Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?
    Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.»

    El reino de los cielos, es aquí y ahora; el que hace la voluntad de mi Padre que esta en los cielos, es el que cambia sus hábitos, en pro de su propia armonía, la de los demás y busca la verdad. No el que hace lo que su maestro dice, sin más, sin resolver las dudas que presenta la enseñanza con este; la armonía comienza con el dialogo fluido y sincero de nuestras propias limitaciones a las personas adecuadas a las que les hemos dado permiso, al maestro en su caso.. (como yo lo veo en Aikido este dialogo se da en el propio entrenamiento físico/respiración/mental). Si no seremos agraciados con un camión de disciplinas para hacer: duros entrenamientos, largas meditaciones… movidos por el orgullo de creer que controlamos algo e incluso alargar en el tiempo esa gratificación temporal que da el conseguir cosas, que están muy bien en los casos que describo, pero nuestro cuerpo/mente no siempre las podrá realizar del mismo modo, y no te dan el conocimiento de la verdad, la felicidad que es invariable en tiempo y espacio. Lo que no significa que no haya que dar el 100% de nosotros en cada caso, y por supuesto cuidar el cuerpo/mente, equilibrada y proporcionalmente; ya que para llegar al conocimiento de la verdad se necesita esfuerzo, fuerza interior y experiencia, espacio, gracia y la enseñanza adecuada.
    De este modo nos alejaremos de esas actitudes dañinas para nosotros y para los demás en nombre de la pertenencia a un grupo.

    Y es que ya pertenecemos a un grupo único y sin atributos que en nuestra cultura se llama Dios. Para el que lo llama Tao, se dice que el Tao que puede ser nombrado no es el autentico Tao, etc… Algunos se dirigen a Él por características físicas: vibración o amor cuya sustancia/esencia es una también única: Dios. Como la piedra que es piedra pero el escultor ve la forma de un caballo, y crea un caballo de piedra (nosotros, el mundo..), la forma y la piedra son lo mismo pero nosotros no tenemos ese conocimiento de nosotros ni del mundo, para ello hay que pasar muchas etapas, si se quiere hacer ese recorrido, aceptar nuestros traumas y glorias, y los de los demás… conforme a una enseñanza estructurada, dependiendo de cada uno, y que no todos tenemos porque conseguir acabar, cada uno se quedará o llegará donde sea. Como yo lo veo Aikido nos ayuda en estas primeras etapas de inspiración y cambio de hábitos, en mi caso particular de pasar de la euforia temporal, al abatimiento temporal, Aikido me ayuda a recobrar la neutralidad y el equilibrio cada vez más constantes.

    Feliz día y feliz fín de semana a tod@s !!! Jóses, Pépes, Padres, hijos… 🙂

    Rafa