AIKIDO Y ARMAS: ¿LA ÚLTIMA PALABRA? ……………………………… por S.PRANIN (1996)
El debate acerca de la inclusión o no del entrenamiento en armas dentro de la práctica de Aikido es bastante largo y con frecuencia hemos ofrecido en Aikido Journal un espacio a quienes apoyan o no su existencia. He observado y también participado de estas discusiones y en este momento deseo proponer algunos puntos de los cuales no recuerdo su mención con anterioridad.
Como primer punto, pienso que un buen comienzo sería revisar lo que Morihei Ueshiba mencionó respecto a las armas. Sin necesidad de caer en una gran argumentación histórica al respecto, voy a resaltar algunos puntos. Como lo hemos documentado de forma exhaustiva en los últimos diez años, la mayor influencia técnica en el Aikido es el Daito-ryu aikijujutsu.
El maestro de Ueshiba, Sokaku Takeda, era un gran esgrimista y un experto en el manejo de armas que pasó muchos de sus años de formación estudiando una gran variedad de armas. Takeda tomó al Jujutsu como fundamento esencial en la instrucción de sus técnicas, especialmente en los años en los cuales el portar espadas estaba prohibido por la ley. El bujutsu de Takeda era incluyente por naturaleza y de ninguna manera se puede considerar limitado exclusivamente a técnicas de Jujutsu. Las técnicas del Daito Ruy esta concebida sobre los principios de la espada.
Otro hecho: de 1942 al menos hasta el final de los 50, Morihei Ueshiba pasó una gran cantidad de tiempo en su dojo campestre de Iwama experimentando con el Aiki ken y Aikijo. Uno de sus principales estudiantes de ese entonces, Morihiro Saito fue un testigo de primera mano en este proceso y el cuerpo que alberga el conocimiento que surgió del esfuerzo de esa parte de la vida puede ser visto hoy en día en el Aikido de Saito Sensei .
Una de las críticas en contra de esta afirmación afirma algo así como “O-Sensei simplemente experimentaba con las armas y en realidad nunca desarrolló este aspecto del entrenamiento como un disciplina completa como su taijitsu o las técnicas sin armas”. El problema de este punto de vista es que el periodo referido es de cerca de 20 años. Esto, sería suficiente para un artista marcial calificado como Ueshiba para integrar este conocimiento en su entrenamiento.
Recuerde, también, que en 1937 el fundador tomó acciones para incursionar en las artes clásicas basadas en armas como el Kashima Shinto-ryu, en su dojo del Kobukan. Incluso, se encuentra su promesa de sangre en los archivos de esta escuela.
Posteriormente, resaltaré que muchos de los términos técnicos del Aikido se derivan del kenjutsu. Palabras como tegatana, shomenuchi, yokomenuchi, y shihonage claramente refleja un conocimiento de la esgrima. Así mismo, una gran cantidad de las técnicas que caracterizan el Aikido, como iriminage, se basan en movimientos de entradas claras con la espada. De hecho, el concepto de irimi o entrar proviene del manejo del sable. Para ser claro, el estudio y práctica de armas fue una pasión de muchos años del fundador. Aquellos que sugieren lo contrario son ignorantes de la historia del Aikido o tienen algún otro interés para sus afirmaciones.
De todas formas, es un hecho histórico que el fundador del Aikido prohibió la práctica del ken y el jo en el Aikikai Hombu Dojo a excepción de las clases de Saito Sensei. Más que un factor revelador, podría preguntarme ¿debería ser sorprendente que el Hombu Dojo de hoy ha afirmado públicamente – me refiero a las afirmaciones publicadas del Dojo-cho Moriteru Ueshiba y el 8º dan Masatake Fujita – en las cuales se dice que el entrenamiento en armas no es parte del aikido?.
La respuesta a la pregunta sobre si el aikido incluye o no el entrenamiento de armas depende de la definición de la autoridad a quien usted consulte. No existe un acuerdo universalmente aceptado sobre lo que el aikido es técnica o filosóficamente. Sin embargo, el practicante promedio mira a su instructor inmediato como la autoridad final con respecto al arte. Incluso, una organización no puede imponer su punto de vista en el contenido y nivel del entrenamiento de un dojo a no ser que se adopte un rígido esquema de regulaciones. Dicha aproximación inhibe de manera seria el crecimiento e influencia del grupo tal como se ha demostrado ya muchas veces.
A manera de ilustración, dentro de la organización del Aikikai Hombu – cuya posición oficial, como lo hemos visto, excluye el entrenamiento de armas – profesores de renombre como Shoji Nishio, Nobuyoshi Tamura, Kazuo Chiba, y Mitsunari Kanai en tre muchos otros, incorporan iaido en su curriculo. Ninguna acción se ha tomado para prevenirles hacer esto. Desde mi posición, el debate se concentra en un elemento semántico. No habrá una respuesta satisfactoria a la pregunta que relaciona aikido y armas que convenza a todo el mundo.
Todas las argumentaciones en el mundo acerca de las virtudes y vicios en este tipo de entrenamiento, no cambiaran este factor. Aquellos en quienes sus profesores promueven el entrenamiento, o quienes de manera independiente llegan a concluir que las armas son un complemento importante al entrenamiento en taijutsu procederán de acuerdo a sus convicciones. Aquellos quienes han sido persuadidos sobre el peligro y lo inadecuado frente al progreso en el taijutsu, rechazaran las armas y heredaran un grupo de prejuicios que les servirán para justificar sus posiciones.
¿Es este la última palabra acerca de esto?, lo dudo, pero espero haber contribuido con unas nuevas perspectivas con respecto al debate.
por Stanley Pranin
Aikido Journal #108 (1996) Traducido por César Martínez