El Último Curso del Año…, como de costumbre.
Ha finalizado un nuevo curso de invierno… Como de costumbre el comportamiento de todos los asistentes ha sido ejemplar. Ha reinado la armonía, como de costumbre, A pesar de lo ajustado del espacio, hemos entrenado sin incidentes, como de costumbre… El buen ambiente y la buena práctica se han hecho costumbre.
Como de costumbre, hemos finalizado el curso con exámenes de grado Dan. En este caso un poco especiales, eran los primeros 5º Dan que se presentaban, y lo cierto -no esperaba otra cosa- es que ha sido una auténtica satisfacción ver su comportamiento, su evolución… ¡A lo que nos tienen acostumbrados, vaya! Dos dignos exponentes de nuestra escuela.
Estimados Roberto y Alberto que la armonía y el amor propios del Aikido -y de cualquier sendero auténtico- reine en vuestros corazones. Que se convierta en costumbre el transmitidlos sincera y humildemente, ¡siempre humildemente!. Llevadlos a vuestros dojos; expandidlos dentro y fuera de estos, entre las gentes de buen corazón que estén maduras para recibirlos. Empezando, como debe hacerse costumbre, por vosotros mismos.
Dos dokas del Fundador… y dos frases mías:
«La armonía verdadera
es mucho más
que una palabra escrita o una expresión.
No la debatáis eternamente;
¡aprended a hacerla realidad!» (M.U.)
El sabio espiritualiza su cuerpo y su mente, el ignorante encarna su espíritu. ¡Bienaventurado aquel que, libre de las cadenas del mundo, acepta ser esclavo del AMOR! (L.A.L.)
“Situaos en medio
de la creación,
situaos en medio de vuestro corazón,
y seguid
el camino del eco de la montaña”.(M.U.)
El ruido del mundo, el ruido de nuestros propios pensamientos, de nuestras ideas, de ‘nuestros motivos’, solo genera más y más ruido, y nos ensordece, nos aturde, nos extravía…
Para reencontrar el camino situémonos en el centro de nuestro centro y sigamos al eco de la montaña.(L.A.L.)
¡Un abrazo amigos!
¡Y FELICES NAVIDADES A TODOS!
19/12/16
Lucio Álvarez Ladera