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Abierto
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Pues sí Diego, se podían informar un poco más del tema en cuestión, pero eso es lo que corre por la calle, con lo feo que nos parece a los Aikidokas lo de aprovecharnos de nadie, en fín…me imagino que es cosa nuestra el cambiar esta acepción; quizás más hacia definiciones como: es el arte marcial creado por Morihei Ueshiba a partir de otras artes marciales, que busca la armonía de las personas humanas individualmente y en sus relaciones.
¿Por que no creo que le hayan preguntado a la Federación Española de Aikido?
Desde mi total desconocimiento, ¿no debería ser la Federación la que vele por la correcta acepción de lo que defiende? Porque no creo que sólo lo hayas visto tú hasta ahora Diego.¿Será una de tantas cosas con las que hay que tragar incomprensiblemente…? frustrante.
Un saludo,
Rafael S.G.
Como la acción es lo importante,
Pido permiso a la Asociación AFA para dirigirme a la Federación Española de Aikido por el medio que consideréis oportuno para que se nos considere con una definición más acertada a los practicantes de Aikido españoles e hispano hablantes. Como por ejemplo:
Aikido: es el arte marcial creado por Morihei Ueshiba a partir de otras artes marciales con el fin de conseguir la armonía del ser humano individualmente, y en sus relaciones mediante la unión de ambas energías.
Gracias por escuchar mi solicitud, comisión técnica.
Un saludo,
Rafael Simón García
o esta otra más de diccionario. Aikido: arte marcial no competitivo cuyo fin es conseguir la armonía del ser humano individualmente, y en sus relaciones mediante la unión de ambas energías.
Saludos,
Rafael Simón García
Tenía 5 años cuando comencé a hacer judo. He vivido toda la vida sobre un tatami (salvo períodos de lesión o de imposibilidad absoluta) e incluso cuando viví en el extranjero.
Creo que si hay algo que rodea a este tipo de actividades, son los inevitables tópicos:
Haces Judo/Aikido/Karate… «mejor no me meto contigo»
Practicas artes marciales «eres violento»
¡Ah! Que haces Judo… «Pero si te doy un puñetazo en la boca no puedes hacer nada» (¿¿Por qué me quieres pegar??)
Es la parte más triste de nuestra actividad. Como siempre procede de la falta de cultura y del miedo a lo desconocido.
Si hay algo de lo que me jacto, es que las artes marciales me han hecho TODO lo contrario a una persona violenta. No significa que no tenga mi carácter (que lo tengo), significa que gracias a que me he involucrado con las artes marciales, entre ellas el Aikido, me considero todo lo contrario.
Esos tópicos y esa falta de cultura, finalmente han ahondado fuerte en la sociedad: se subestima la parte espiritual, se crean «modalidades» de las artes marciales aún más violentas, omitiendo su historia, su alcance espiritual/personal.
Cuántas artes marciales han dejado de «existir» en esencia, llevadas a nuevas formas de violencia… Por otro lado creo que hay algunas más que aún mantienen ese espíritu de colaboración, de «suavidad», de respeto por el compañero.
Es difícil sacar a toooodo el mundo de su error. Lo mejor, como siempre, es predicar con el ejemplo.
Un abrazo
Álvaro
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